tamborí arquitectes

Muro Trombe, arquitectura bioclimática para la vivienda

muro trombe arquitectura bioclimática para la vivienda

Muro Trombe, arquitectura bioclimática para la vivienda

¿Qué es el muro Trombe?

Se trata de un muro que tiene por objeto disminuir las variaciones de temperatura en el interior de las viviendas, tanto en verano como en invierno.

 

Para ello, se orientará en las partes de la casa más soleadas, usualmente al norte en el hemisferio sur y al sur en el hemisferio norte. Se construye con materiales que acumulan calor bajo el efecto de masa térmica como la piedra, el adobe, el hormigón o el agua; Y a su vez se combina con una cámara de aire, vidrio y ventilación, fórmula que lo hará funcionar a modo de colector solar.

 

Historia del muro Trombe, sistema constructivo tradicional

En 1881 Edward Morse patentó un modelo con el que calentar y ventilar estancias interiores. El diseño consistía en un sistema en el que en la cara exterior de un edificio orientada al sol se construía una caja de metal u otro material protegido por un muro de vidrio que pudiera absorber el calor rápidamente. Detrás de esta caja, se colocaba una cámara de aire con dos aperturas hacia el espacio interior del edificio y un sistema de compuertas o trampillas que permitía regular la entrada del aire desde el exterior a la cámara de aire, y desde ahí al espacio interior.

 

Historia del muro Trombe, sistema constructivo tradicional. En 1881 Edward Morse patentó un modelo con el que calentar y ventilar estancias interiores.
Historia del muro Trombe, sistema constructivo tradicional. Diseño Edward Morse patente 1881.

 

Años más tarde, en la década de 1960, el arquitecto Jacques Michel junto al ingeniero Felix Trombe popularizaron el sistema usándolo en las viviendas que construyeron en Font-Romeu-Odeillo-Via, Francia. 

 

el arquitecto Jacques Michel junto al ingeniero Felix Trombe popularizaron el sistema usándolo en las viviendas que construyeron en Font-Romeu-Odeillo-Via, Francia.

 

En 1967 es patentado un nuevo modelo en Francia como ANVAR Trombe-Michel. Conceptualmente, la mayor diferencia entre la patente de Morse y esta última es que esta última no era simplemente un elemento arquitectónico (una ventana) sino que abarcaba todo el muro. Además esta patente agregó una toma de aire con cierre en el muro norte para facilitar la ventilación del aire en movimiento. Finalmente, en 1974 el ingeniero Trombe le introduce algunas modificaciones y obtiene una nueva patente bajo su nombre. Es por eso que se le conoce como muro Trombe.

 

Elementos básicos para construir un muro Trombe

 

Elementos básicos para construir un muro Trombe

 

Para construir un muro trombe se necesita los siguientes elementos:

 

Un muro. Este debe tener la orientación adecuada para así estar expuesto al sol durante el mayor número de horas posible. Además, debe ser opaco y, como último requisito, tiene que estar construido en materiales de alta masa térmica, como el adobe, el hormigón o incluso el agua. Por lo general, estos muros suelen tener un grosor de entre veinte y cuarenta centímetros.

 

Un vidrio translúcido, colocado al exterior, en paralelo al muro. Si se quiere maximizar la eficacia del sistema, lo más recomendable sería un vidrio bajo emisivo para reducir las pérdidas de calor. Con este componente, lo que se consigue es una suerte de efecto invernadero, crucial para el funcionamiento del mecanismo.

 

Una cámara entre el muro y el vidrio. Entre el muro y el vidrio debe dejarse un espacio libre de entre 2 y 15 centímetros. En esa franja se mantendrá el calor generado por la luz que atraviesa el vidrio y que es absorbida y acumulada sobre la pared. Asimismo, la capa exterior vidriada impide o minimiza los escapes de radiación.

 

Rejillas de ventilación. Permiten conducir y regular el aire caliente del exterior al interior, o viceversa.

 

Funcionamiento

 

Este sistema constructivo se fundamenta en tres principios básicos:

 

La inercia térmica: El grosor y el material del muro determinan su inercia térmica y el grado de retardo en la transmisión del calor por radiación al interior de las estancias.

 

El efecto invernadero: Si los rayos solares entran a través de un vidrio en un espacio cerrado, el aire interior se calienta y la temperatura sube.

 

La termocirculación: Su funcionamiento consiste en la diferencia de densidad de aire caliente y frío, que provoca corrientes de aire en una u otra dirección dependiendo de las trampillas o rejillas que estén abiertas, introduciendo o extrayendo el aire caliente de la vivienda, edificio o habitaciones donde se instale.

 

Algunas consideraciones

 

Ubicación: Debe de evitarse obstáculos que arrojen sombra sobre esta fachada para así permitir un mejor aprovechamiento de los rayos solares.

 

Mantenimiento: Debe tenerse en cuenta la dificultad de la limpieza de la parte posterior del vidrio a la hora de prever su mantenimiento.

 

Optimización: Además debemos considerar que las superficies de colores oscuros se calientan más rápido que las de colores claros y almacenan mejor el calor. Por eso, es conveniente pintar de colores oscuros la superficie del muro de fachada que vaya a ser utilizado como muro trombe.

 

Cuidado: Al requerir de grandes superficies de vidrio, los actos vandálicos tendrán que ser una variable a considerar si el muro trombe se encuentra demasiado accesible a personas ajenas a la vivienda.

 

Muro Trombe en la arquitectura bioclimática

El muro trombe es considerado , dentro de la arquitectura bioclimática, como un sistema constructivo sostenible. Es una alternativa para reducir el consumo de energía a través de la climatización pasiva de la vivienda gracias al calentamiento indirecto que utiliza como fuente de energía natural las radiaciones del sol.

 

El muro Trombe contribuye a una mejor eficiencia energética de la vivienda, y por lo tanto, ayuda en la economía doméstica ahorrando en el gasto en calefacción y refrigeración del hogar. Se calcula que, mantener la casa caliente, representa al menos la mitad de la factura de la luz. Según los estudios que han comparado viviendas experimentales similares con y sin muro trombe, las que recurrían a este sistema verían reducidas sus necesidades de calefacción entre un 70 y un 85%.

 

Te invitamos a conocer, a través de nuestro blog, más de otras técnicas constructivas sostenibles.