Tadelakt, técnica sostenible en la vivienda
El tadelakt es una técnica ancestral de origen marroquí, transmitida de generación en generación. Actualmente, se ha convertido en una tendencia tanto en el mundo de la arquitectura y la construcción sostenible; como en el diseño de interiores o en la rehabilitación de viviendas.
El tadelakt, por su aspecto neutro y variedad de tonalidades, puede convivir con espacios de distintos estilos, desde espacios más contemporáneos, de líneas rectas y sobrias, a espacios con mayor tonalidad de colores, o más tradicionales. Al tener un acabado impermeable, su uso en la vivienda se da tanto en interiores como en exteriores, así como en paredes y suelos de baños, bodegas o sótanos.
¿Qué es el tadelakt?
Es una técnica milenaria que se utiliza para el revestimiento de superficies a base de cal hidráulica natural. Se usa aproximadamente desde hace 2000 años.
El origen de la palabra tadelakt viene del verbo árabe “dalaka” que significa “masajear, frotar, pulir, aplanar”, ya que, como describiremos más adelante, en su aplicación se frotará cuidadosamente su superficie, llegando de esta manera a la máxima impermeabilidad. Se ha utilizado tradicionalmente en hammams, baños turcos, riads, palacios, mezquitas, y también en zonas sensibles al exceso de humedad. Hoy, por su alto grado de impermeabilidad, se aplica frecuentemente en el revestimiento de las duchas, bañeras, lavabos, etc.
Aplicación del tadelakt en la vivienda
Esta técnica artesanal de revoco de cal conlleva una meticulosa aplicación. Se trata de un proceso laborioso que requiere de tiempo y su aplicación requiere de cierto grado de complejidad.
Es importante comenzar limpiando la base donde se realizará el tadelakt, tratando de examinar que no existan agujeros. Tras la limpieza, y a modo de imprimación, se debe pasar una primera capa para asegurar una buena adhesión del material. Una vez colocado, se humedece evitando de esta manera que el agua del recubrimiento no se absorba directamente. Una vez realizado esto, colocaremos el tadelakt con una espátula o paleta, moviendo nuestros brazos, para su aplicación, en forma de arco. Posteriormente, lo alisamos con una espátula, dejándolo secar durante la noche.
Al día siguiente o en su defecto, cuando haya perdido la suficiente humedad superficial y tenga la dureza suficiente, colocaremos una segunda capa.
Dejaremos que se seque nuevamente durante la noche. La compactación y el pulido son dos pasos importantes para conseguir una superficie resistente al agua.
Cuando la superficie esté compactada comenzaremos a pulir con la piedra. El acabado final del tadelakt se hace frotando con una piedra de canto rodado, método que imprime sobre la superficie ondulaciones en su tonalidad.
Seguidamente podremos empezar a trabajar con el jabón. Se frota con un jabón de aceite de oliva negro, tratamiento que hay que repetir cada pocos años si se quiere mantener la impermeabilidad. Luego se pasa a pulir con la piedra la superficie enjabonada para remover los restos de jabón en superficie y realzar el brillo. Finalmente, se tratará su superficie final con una capa de cera de carnauba, la cual la impermeabilizará y solidificará el recubrimiento.
El tadelakt tiene su propia coloración natural. Sin embargo, se pueden conseguir coloreados diferentes al natural utilizando pigmentos minerales naturales que le confieran el aspecto que vamos buscando. Además si se quiere hacer decoraciones al fresco debemos hacerlo antes de aplicar el jabón.
Limpieza y mantenimiento
Lo asombroso del tadelakt es que muchas de las superficies que se crearon hace siglos todavía siguen intactas. Esto ocurre gracias al mantenimiento y limpieza que se ha tenido de estas zonas. Su conservación es bastante sencilla, se limpia simplemente con agua jabonosa. Se aconseja enjabonar de nuevo durante los 2-3 primeros meses, después de terminado el tadelakt. En superficies enceradas es aconsejable aplicar cera una vez al año con un trapo suave o esponja. Una vez seca hay que frotar para sacarle brillo.
Sin embargo, es sensible a la mayoría de productos detergentes y de limpieza, ya que estos pueden dañar su revestimiento. Este tipo de producto debe usarse con moderación, evitando materiales corrosivos como la lejía. Lo más adecuado es usar jabón diluido en agua, aplicándolo con una esponja. Y si es posible, una esponja natural para limpiarlo con mayor suavidad. La idea es utilizar una técnica que limpie con delicadeza las superficies manteniendo la capa impermeable que permite que la aplicación no pierda su calidad.
Propiedades y beneficios del tadelakt en la vivienda
● Impermeable: Soporta niveles de humedad muy altos, de ahí su uso en salas con mucho vapor de agua. Sin embargo, es transpirable, dejando respirar las paredes. Por tanto, evita problemas de moho relacionados con la humedad, común en el baño.
● Multifacético: Como ya mencionamos, se puede aplicar como revestimiento tanto en exteriores como en interiores, y tanto en las paredes como en el techo y en el suelo. El tadelakt también se utiliza a menudo para hacer lavabos, duchas o bañeras.
● Estético: Es un acabado de belleza extraordinaria. El tadelakt es un material agradable a la vista y al tacto. Ofrece una amplia gama de tonos, pudiendo utilizarlo perceptivamente dentro de la vivienda de diferentes maneras. Pudiendo aportar calidez, intimidad, frescura, color…
● Bioclimático: Es aislante y regula la temperatura de forma natural, proporcionando confort térmico. Es decir, ofrece una superficie fría en verano y caliente en invierno.
● Saludable: Purifica el ambiente, ya que absorbe el carbono del ambiente y devuelve iones negativos al mismo, los cuales purifican y sanan la atmósfera. Es un revestimiento perfecto para personas con problemas alérgicos y respiratorios.
● Higiénico: Es un material antibacteriano, especialmente gracias a las virtudes fungicidas y bactericidas de la cal, limitando el desarrollo de hongos, moho y bacterias.
● Ecológico: El color se consigue mediante pigmentos naturales mezclados con la cal natural, sin tóxicos, sin resinas ni aditivos químicos. Es 100% natural.
El tadelakt, al ser una técnica manual, requiere de mucha paciencia y trazos sutiles. Por eso, es mejor recurrir a profesionales especializados en recubrimientos decorativos y con conocimientos y experiencia en el manejo de esta técnica. Además, es importante tener información del mantenimiento y limpieza de este material.
Nosotros, tamborí arquitectes, decidimos aplicar esta técnica en concreto en la reforma realizada en el barrio de Abastos de Valencia. La aplicación la realizaron Salut Naval, de Terracota y Rocío Merlos de Siendo Tierra. El resultado fue muy gratificante, tanto estéticamente como técnicamente. Su aplicación mimosa ha dado como fruto un baño íntimo y cálido, como se puede apreciar en las fotos del proyecto.
Colaboración: Salut Naval Rocío Merlos
Fotografía:Germán Cabo
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