Vivienda en Pintor Salvador Abril

El proyecto se ubica en Ruzafa, un barrio lleno de vida y muy de moda en València, donde muchas familias y parejas jóvenes deciden vivir. Estamos en una zona céntrica, atractiva por su ubicación, rodeados por el Parque Central, los Jardines del Turia, y los negocios locales que hacen del barrio un lugar acogedor.

La vivienda se ubica en el último piso de un edificio construido en 1956, con espacios muy compartimentados, poco iluminados y poco ventilados.

Con el claro objetivo de reducir la dimensión del pasillo, y dotar a los espacios diurnos de mayor espacialidad y vida, decidimos cambiar el baño de su posición original, para con ello conseguir un salón-cocina amplio y despejado donde poder hacer vida.

Conseguiremos además, con esta redistribución, construir, a parte del baño general, un pequeño aseo para invitados. Dejando el resto de distribución de la vivienda tal y como lo encontramos en el punto de partida.

Por necesidades de almacenaje, aprovecharemos que al aseo, por sus dimensiones, no le conviene ser muy alto, para construir una subestructura a modo de altillo en su parte superior, que permita tener un espacio en la casa para guardar enseres de uso no diario.

Así mismo, ampliaremos y modificaremos los huecos del baño, buscando dotar a la vivienda de un baño con luz natural, ducha agradables, en definitiva, un espacio íntimo sano.

Adaptando la vivienda a los tiempos que corren y al cambio climático que estamos viendo llegar, aislaremos las fachadas, tanto delanteras como traseras, para así garantizar una mejor habitabilidad de los espacios.

Con la excusa de la redistribución de los espacios, modificaremos la posición y sobretodo ampliaremos el tamaño de todas las ventanas no recayentes a la fachada principal, para hacer una vivienda más confortable, con más iluminación y ventilación permitiendo integrar y darle más coherencia a los espacios diurnos compartidos.

Dándole valor a los elementos arquitectónicos que compusieron la vivienda en sus orígenes, tratamos de rescatar aquellos que encontramos en buen estado. Respetando para ello las escocias, molduras y rosetones que encontramos en sus techos. Y permitiendo así que la casa gane en la mayoría de sus espacios, una gran altura. Esto supondrá una difícil labor de conjugar los requerimientos técnicos que tienen hoy en día las instalaciones que componen una vivienda, con elementos arquitectónicos del pasado que nada sabían de estas futuras necesidades técnicas.

En nuestros proyectos buscamos mejorar los espacios en sus distintas vertientes, para mejorar la calidad de vida.